martes, abril 09, 2024

La poesía es indispensable, pero no sabría decir para qué ¿Sobre qué escriben los poetas?


Sé que la poesía es indispensable,
pero no sabría decir para qué.
Jean Cocteau


¿Quién hace el poema, el poeta o el lector? ¿Hace el poeta al poema o, como decía Paul Valéry, es el poema el que hace al poeta? Quién sabe, en cualquier caso, la suerte que, cada uno por su lado, corren poema, poeta y lector.

Percibir el mundo, el complejo entramado de relaciones entre las personas, los acontecimientos, los actos… ¿puede responder a una habilidad intrínseca para descubrir el sentido de las palabras? ¿De qué forma se interpreta un poema?

¿Qué temas son los temas que deberíamos considerar como propios de la poesía? Los temas recurrentes son los mismos en todas las épocas, el amor, la religión, la muerte, la sociedad, las personas, el mundo en que vivimos, el mundo subjetivo… la desazón, el hastío de la existencia, el sentido que pretendemos dar a la propia vida, la angustia por la muerte a la que estamos condenados, la implicación del hombre con los asuntos sociales de su tiempo. Y erotismo, también hay erotismo e idealización del enamoramiento en la poesía. Incluso en las peores circunstancias de la vida, la gente se enamora y escribe poesía.

La poesía es, sobre todo, una inquietud capaz de arrastrarte a territorios suicidas y, además, la poesía, araña con las uñas el fondo de cualquier metal, escarba en la memoria para que nada muera, y te ofrece las llaves para que todo sea un preciado caudal que nos desborde y nos inunde de palabras, sonidos, sensaciones… sin más límite que el poder creacionista de cada autor. La poesía es una exigencia continua, una revolución constante donde la creación es un conjunto independiente y único que no necesita más explicación que la emoción que pueda llegar a generar.

La creación poética, a mi modo de ver, no tiene por qué imitar la realidad ni describir ni explicar nada, se explica por sí sola, o no se explica. En poesía, el poema es el puntal de la obra del poeta.

Pero más allá de la poesía, la meta-poesía implica la palabra y el silencio, implica al lector o espectador y exige del narrador elementos como la expresión corporal, miradas, sonidos, muecas... en un espacio escénico predispuesto para tal fin, para que pueda provocar en el público sensaciones que lo hagan ser partícipes y no meros espectadores de la obra en cuestión.

La poesía es compromiso, y si algo puede salvar al ser humano de las garras de su propio mundo interior, es la poesía.

Tuyo en la poesía
Alonso de Molina

#metapoesía 



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1 comentario:

  1. Voy leyendo muchas críticas, y con razón, de esos poetas autoproclamados, que no sé a cuenta de qué, se ponen a escribir lo que sienten. Terapia casi siempre, y llamar poesía a las reflexiones es un error.

    Han proliferado como hongos. Yo no dejaré de escribir poesía, lo hago desde los quince años, pero veo encuentros de poetas en red, 60 asistentes, un encuentro de 100 poetas en Galicia, y decenas de recitales...y me deprimo :-). Un abrazo

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Tuyo en la poesía
Alonso de Molina