Se trata del volumen 75 de la colección Papeles de Trasmoz, editado por Olifante Ediciones de Poesia. Es un libro de bolsillo, muy práctico para tenerlo a mano, de unas 60 páginas con un diseño sobrio más que aceptable.
No quiero apresurarme, el día de hoy, como el de ayer, está ventoso en esta Costa de Almería donde ha venido la poeta desde Zaragoza. No obstante, leo su libro aventurándome en la metafísica de sus versos, esa complejidad entre la vida y la muerte que como un enjambre de algas bioluminiscentes nos muestran un camino de luz o de oscura cerrazón.
Precisar que escuchar a Carmen Aliaga es bueno para la poesía, ella siembra afición, su voz impone silencio, llega con la cadencia justa, el ritmo justo, la sonoridad justa. Carmen lee y recita, recita y lee, y en ambos casos la emoción verso a verso, poema a poema, está asegurada a través de su voz serena, afable y bien timbrada, logrando transmitir al oyente serenidad y buen oficio.
Libro huérfano está dividido en tres partes: I Gestación, II Alumbramiento y III Orfandad. Hay que precisar que se trata de un libro, un poemario, donde el dolor ahonda, se va gestando en cada verso y de principio a fin un dolor enraizado y en abierto conflicto con la realidad como manifiesto desacuerdo con lo inevitable: fruta que se desploma / hueso que vuelve a tierra.
Podría ser un estado de ánimo, podría ser una percepción de la vida, de algún fragmento de la vida; a lo largo de los tres capítulos que conforman el poemario, se aprecia un equilibrio, y a la vez cierta ingravidez de la palabra en la imagen que de ella misma le devuelve el espejo: –Salir de Dios– / –Entrar a la máquina / Salir del sueño / –soñar ya no me pertenece–.
Quizá, en el fondo, también se observa un reflejo de la propia ausencia; sabido es que los versos hablan por uno mismo, a veces sin ni siquiera estar de acuerdo: cuando no coinciden / las manos y las riendas. / El río se derrama / sobre su cabellera. / La montura del llano / no alcanza a sostenerla.
Una hechura de nubes absortas en su propia geografía, tal vez el paisaje infinito del que quisiera huir dejando atrás, si acaso, su propia huella: Una mujer se anticipa a la muerte / ha llegado a ese punto donde queda frenada / la belleza convulsa de la vida.
Entre los versos -cortos, ecuánimes- se esconden silencios, una suerte de brújula de qué quiero, adónde voy, quién soy. La poesía es otra vez puente entre lo material y espiritual que nos conforma como seres humanos con toda su grandeza, sus debilidades y su desesperación.
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Vuestro en la poesía
Alonso de Molina
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Ficha técnica:
Carmen Aliaga Sevilla. Zaragoza.
ISBN: 9788494633768
60 páginas. Libro de bolsillo.