miércoles, julio 02, 2014

Solo el misterio nos hace vivir





Hay un rumor que huele a noche, un oscuro silencio que parece mirarme sin quererme decir nada. Tal vez la luz, cobardemente siga queriendo huir del sol, lo mismo que huye un tren en días de tormenta.

Hay un telón oscuro escrito entre misterios.
Hay un cielo sonriendo mientras me habla.
Hay un coro bailando entre las razas.

Tal vez alguna imposible tarde deje caer un amarillo de nubes hacia algunas emociones que permanecen demasiado tiempo cerradas, y tantos huesos blancos, reunidos en la tarde hablándose en calma, como quien come palomitas mientras observa a una serpiente trepar a la cabeza de alguien que sueña que caminando de noche por el bosque podrá hallar la luna que romperá sus miedos. Así de necesario, así de anónimo el rio sigue su curso sin detenerse ante la gente que duerme y haciendo vibrar a los que caminan despiertos al amanecer.

Cómo tapar con las palabras los agujeros, cuántos sables brillando en los jardines, cuánta maleza gritando en el bosque, y dedos y bocas que se juntan para ordenar silencio; un dolor, un dedo que no respira se aferra a la cornisa tratando de no caer; hay vocales con alguna consonante airada que se pronuncia confusa, oh, ah ,uf, eh, ihhh, y se solapan se hacen sordas y mudas  y bizcas onomatopeyas gritando del revés en la dirección opuesta, al caos en vez de a la música.

Y vivimos, vivimos despojándonos con trazos que señalan lo prohibido, y lo prohibido es absurdo, absurdo y sucio como un lazo alrededor del cuello, como un recuerdo lleno de amnesia que nos sofoca el norte, las ansias, las quimeras. ¿Habremos de decir más veces que las referencias nos paralizan, que nos acortan  las alas, las osadías, los bríos,…? ¿Tendremos que clavar los deseos a una losa en forma de cruz o tendremos que besar con besos rotos la sangre y las pupilas de aquello que detestamos?

Desde la risa de una soledad elegida resistimos al engaño, a la complicidad del oxígeno y de nuestro finito cuerpo que aguardando la sonrisa de dios persiste en la mentira de seguir reclinados pretendiendo la ciega salvación.

Como Lorca asumo que “solo el misterio nos hace vivir” y categóricos sumamos ángulos y nos vaciamos de sueños aceptando el coma de la ciega muerte que es la vida.


Un humano cualquiera. fragmento

6 comentarios:

  1. Estimado Alonso, tiempo ha que no te leía y hoy debo darte las gracias por tu mensaje que me proporcionó la ocasión de hacerlo en esta bellisima y existencial prosa.

    Te cuento que estos temas que nos hablan de la vida medio en prosa y poesía me entusiasman y tu escrito me promueve la necesidad de volver a escribir sobre el particular.

    Un gran abrazo, amigo, y gracias por recordarme.
    ...............Carlos

    ResponderEliminar
  2. Alonso, la vida está llena de misterios. Malconocemos una pequeñísima parte de la realidad, si es que la malconocemos, pues el conocimiento que tenemos de ella es parcial, discutible, probable pero no seguro,... No obstante, necesitamos esos parámetros, más o menos fiables, compartidos por los humanos, para poder relacionarnos correctamente con nuestros congéneres, con la naturaleza, con la vida. Para movernos con soltura y eficiencia, hemos de tener una serie de certidumbres compartidas, que nos INSTAN A SALIR DEL SOLIPSISMO, a poder empatizar con un TÚ en el que reconocemos nuestras experiencias sensoriales, emocionales e intelectivas como comunes, como parámetros básicos que proporcionan un suelo a nuestros pies. Necesitamos CREER que nuestros conocimientos compartidos son ciertos, que no somos un rara habis, cuya experiencia del mundo es extraña a él y a sus habitantes. En definitiva, SOMOS SERES SOCIALES. Si condenásemos a alguien a no comprender su discurso, a distorsionarle el mundo que ha ido conociendo durante su trayectoria vital, sin duda alguna le proporcionaríamos el mayor daño psicológico posible: el aislamiento, la soledad, y, a la larga, incluso la locura. Somos un YO, PERO A LA VEZ UN TÚ QUE NOS INTERPELA Y REFLEJA NUESTRO YO COMO ALGO "PERTENECIENTE".
    Así pues, EL MISTERIO que forma parte de la vida, de nuestra limitada capacidad de conocimiento, no tiene nada en común con el "misterio" que sitúa a una persona en la incertidumbre, en el terreno de la fantasmagoría, en el ámbito del engaño. Esto no es misterio, esto es crueldad malsana.

    ResponderEliminar
  3. Esto es hermoso. Me trajo a la memoria La vida es sueño, de Calderón. Voy a estar leyéndote.

    ResponderEliminar
  4. Grata sorpresa querido amigo, yo te sigo por el facebook, luego algo tambien te vengo leyendo; grato es que este texto te haya promovido las ganas de escribir sobre la vida a través de esa línea difusa, al menos para mí, entre la prosa y la poesía. Te mando un fuerte abrazo y estoy seguro nos sorprenderás con un texto brillate como corresponde a un poeta de tu calado.

    Adm

    ResponderEliminar
  5. Y esa es la magia, querida Cecilia, que lo tenemos todo por hacer, todo por descubrir, porque no sabemos nada, absolutamente nada de nosotros mismos. Pero no acabo de compartir que el hombre, el ser humano, necesite referencias para creer en sí mismo, las referencias nos atan a lo arcano, nos restan alas para volar en espacios nuevos.

    Gracias por tu extenso comentario, muy elocuente e enriquecedor.

    Te mando un abrazo grande

    Adm

    ResponderEliminar
  6. Gracias Pablo por pasarte, veo en tu blog textos muy interesates, pero no se si entendí bien en tu perfil el tema de la edad, 14 años!

    ADm

    ResponderEliminar

Gracias por tu lectura y comentario


Tuyo en la poesía
Alonso de Molina