lunes, noviembre 23, 2015

Caminando en un charco de alcohol se buscaba los índices



La noche empezó al apagar la luz.
Enfrentado a su rostro
desligaba ternuras hurgándose los pies;
desde los dedos, hasta la curva de cada talón
sumaba soledades
recitando monólogos de una vieja gramática.

Tan solo, tan vacío, fulminado en su canto,
desentrañaba afectos
mientras se rasuraba los escombros y el alma.

Me angosta y me gotea tanta inercia y sudor.
Nada me dice la sangre aturdida
del ajedrez de tu mirada
o la voz de un cuchillo que yace punta en alto
persiguiendo morir de un sueño
en vez de anidarse
con la encendida rosa del sol;

podría dejar el corazón y la hiel
a cambio de un hechizo que transformara en sal
todas las grietas de la tierra
y regresara a casa la luz de la mañana.

Con tan rajados hilos,
y ni una sola mano
señalando su carne helada,
posó sus hombros en la noche cóncava,
tan hundido en sus lágrimas
como un borracho
caminando en un charco de alcohol
buscándose los índices;

con la boca instalada en el whisky
y su pelo de lenguas
                                   trazó silencios para la huida.


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Historias de cualquier otoño
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Adicto a Lyric Storm
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©Alonso de Molina
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"siete mil veces he muerto
y estoy risueño como en el primer día"
J. Sabines

jueves, julio 23, 2015

II VELORIO POÉTICO -Poetas del Sur -ALMERIA. ESPAÑA-



Organizado por Poetas del Sur y celebrado en las espléndidas instalaciones de Nautica Sutton, en la Plaza del Mar, El Toyo, Almería.

Junto a los poetas Graciela Zárate Carrió, Maria Angeles Lonardi, Francisca Sánchez,   Eugenio Martinez Carray, Maria Jose Sierra,  Tomás Soler Borja, procedentes de Granada, Murcia y Almería, el poeta invitado en esta ocasión ha sido el poeta gallego JOSÉ JUAN MARTINEZ FERREIRO. La Velada fue amenizada por el duo musico vocal MAYBE TOMORROW", GRUPO COMPUESTO POR Yan Huang a la voz y Alberto Bonilla a la guitarra acústica.

Ferreiro, que además de poeta es botánico, conoce bien la tierra almeriense, él ha leído a Lorca en el Cortijo del Fraile, ha caminado el exótico e intenso en su belleza natural Sendero de la Molata que une el Playazo de Rodalquilar con las Negras, ha visitado La Alcazaba y leído sus poemas en varias ocasiones, de noche y de día, entre sus muros milenarios. Ferreiro, como Valente, es otro poeta gallego con arraigo en nuestra tierra.
 
Actualmente, el poeta Jose Juan Martínez Ferreiro, está vinculado a la revista y los proyectos literarios de la Editorial Alaire.
 
Fueron esplendidas las lecturas ofrecidas por Ferreiro poniendo de manifiesto el momento álgido que está aconteciendo en su poética. Estamos ante un poeta de talente lírico, que sabe imponerse con rotundidad transmitiendo emociones y estremeciendo a los presentes. Ferreiro sabe  escarbar en sus bolsillos, es consciente de que la poesía precisa de nuevos caminos, que hay que bajarla de ciertas influencias egocéntricas y ser reivindicativa y trasgresora hacia la vida y hacia la misma poesía. 
 
Jose Juan Martínez Ferreiro conoce el oficio de poeta, él sabe cómo provocar a la introspectiva bestia que llevamos dentro. Su poesía está impregnada de un hermetismo que siendo cercano y comprensible, está poblado de metáforas plenas de matices que invitan al lector a abrir sus propias alas para sumergirse en un universo de intuiciones y espacios originales, dispares, contradictorios a veces pero siempre  llenos de vida, espacios en los que el subconsciente se suscribe en un contexto donde la poesía no se explica sino que se justifica por sí misma.
 
 En intervención, Ferreiro, nos ofreció poemas en gallego con su traslación, no mera trascripción –matiza el poeta-, al castellano, como Giralunas: ”Gira la flor solar / y se desvirga por los campos. /Giran los astros en su origen; / la pira de sus médulas”. O Salamandra, en este último el poeta puede mostrar de manera enérgica sus tablas y su voz con una bien definida puesta en escena para satisfacción del público: “Sal de madre. Salamandra. / Pan de tierra y ceniza / -los cereales de la carne”.
 
Como diría el mismísimo Huidobro “El poeta es un pequeño dios que hace y deshace el mundo a su antojo”. Tal como Ferreiro.
 
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II VELORIO POÉTICO -Poetas del Sur -ALMERIA. ESPAÑA-




Organizado por Poetas del Sur y celebrado en las espléndidas instalaciones de Nautica Sutton, en la Plaza del Mar, El Toyo, Almería.

Junto a los poetas Graciela Zárate Carrió, Maria Angeles Lonardi, Francisca Sánchez,   Eugenio Martinez Carray, Maria Jose Sierra,  Tomás Soler Borja, procedentes de Granada, Murcia y Almería, el poeta invitado en esta ocasión ha sido el poeta gallego JOSÉ JUAN MARTINEZ FERREIRO. La Velada fue amenizada por el duo musico vocal MAYBE TOMORROW", GRUPO COMPUESTO POR Yan Huang a la voz y Alberto Bonilla a la guitarra acústica.

Ferreiro, que además de poeta es botánico, conoce bien la tierra almeriense, él ha leído a Lorca en el Cortijo del Fraile, ha caminado el exótico e intenso en su belleza natural Sendero de la Molata que une el Playazo de Rodalquilar con las Negras, ha visitado La Alcazaba y leído sus poemas en varias ocasiones, de noche y de día, entre sus muros milenarios. Ferreiro, como Valente, es otro poeta gallego con arraigo en nuestra tierra.

Actualmente, el poeta Jose Juan Martínez Ferreiro, está vinculado a la revista y los proyectos literarios de la Editorial Alaire.

Fueron esplendidas las lecturas ofrecidas por Ferreiro poniendo de manifiesto el momento álgido que está aconteciendo en su poética. Estamos ante un poeta de talente lírico, que sabe imponerse con rotundidad transmitiendo emociones y estremeciendo a los presentes. Ferreiro sabe  escarbar en sus bolsillos, es consciente de que la poesía precisa de nuevos caminos, que hay que bajarla de ciertas influencias egocéntricas y ser reivindicativa y trasgresora hacia la vida y hacia la misma poesía. 

Jose Juan Martínez Ferreiro conoce el oficio de poeta, él sabe cómo provocar a la introspectiva bestia que llevamos dentro. Su poesía está impregnada de un hermetismo que siendo cercano y comprensible, está poblado de metáforas plenas de matices que invitan al lector a abrir sus propias alas para sumergirse en un universo de intuiciones y espacios originales, dispares, contradictorios a veces pero siempre  llenos de vida, espacios en los que el subconsciente se suscribe en un contexto donde la poesía no se explica sino que se justifica por sí misma.

 En intervención, Ferreiro, nos ofreció poemas en gallego con su traslación, no mera trascripción –matiza el poeta-, al castellano, como Giralunas: ”Gira la flor solar / y se desvirga por los campos. /Giran los astros en su origen; / la pira de sus médulas”. O Salamandra, en este último el poeta puede mostrar de manera enérgica sus tablas y su voz con una bien definida puesta en escena para satisfacción del público: “Sal de madre. Salamandra. / Pan de tierra y ceniza / -los cereales de la carne”.

Como diría el mismísimo Huidobro “El poeta es un pequeño dios que hace y deshace el mundo a su antojo”. Tal como Ferreiro.

viernes, julio 25, 2014

No es difícil amar a una mujer que riega sus macetas








    
No es difícil amar a una mujer que riega sus macetas. Ni siquiera es preciso que haya nacido un viernes, pero sería oportuno que ella tenga la risa de un día como el jueves, pues bien pudiera ser que le crecieran pétalos y germine en sus flores hasta hilvanar los círculos de un bosque donde aguarda el helecho  para abrir paso a los solsticios y descoser el karma y sus escamas, renaciendo otra vez, de entre los tiempos, única.
     Tampoco es necesario que trepe por los muros para contradecir las hormas de la geometría pretendiendo alcanzar los alfas y omegas de la divinidad, pues si de amar se trata, ella ama a sus plantas y a sus gatas, ama su consabido mate y ama sus ojos, (y quizá los míos), y ama caminar como un rayo inviernos, primaveras, otoños y veranos, creciéndoles las huellas desde los pies urgidos al exacto centro de sus buganvillas.
     Por poner un reparo, tendría que decir que la prefiero fresca, como recién cogida de un campo de cerezas y buscara mis párpados para perderse en busca de un pecado. Que prendida en el vientre de la música rompiera los tambores y afirmara que sí, que existe un mundo desbordado de yerbas y de aromas que crecen día tras día entre sus huesos.
     En verano buscamos los racimos huyendo hacia la luna. A veces me parece un sueño que llega hasta el invierno. Ella borra bostezos a la noche, esquivando las dudas de su cuerpo, mientras caen rendidos por su cuello, mis dientes uno a uno muy despacio.
     Podría ser aurora proclamada, y no lo es. Es tan solo un retazo de un mar que un día cambió de tierra buscando hundir los besos donde sus pies naufraguen junto a mí. Hay que amarla cargado de paciencia, como a una reina que zurce entre sus labios un dominio de cantos sin medida. No es difícil amar, ya digo, a una mujer que riega sus macetas.

PUESTO EN LA REINA DE AQUEL DICIEMBRE
.llevado a Hombre sin nada que llevarse a la boca