Mostrando entradas con la etiqueta Alonso de Molina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alonso de Molina. Mostrar todas las entradas

domingo, diciembre 08, 2019

Alonso de Molina Premio Pámpanas Amarillas de Poesía



Premio Pámpanas Amarillas de Poesía. 51 CERTAMEN INTERNACIONAL CATA DEL VINO NUEVO Y ANOCHECER POÉTICO. Valdepeñas. España








Gracias Asociación Artística Literaria El Trascacho, de Valdepeñas, por este nuevo regalo: Premio Pámpanas Amarillas de Poesía 2019 que acojo con agrado y sumo al del año anterior 2018, en que ya celebrabais 50 Ediciones, y me otorgasteis el Premio Cencibel de Poesía 2018. Espero tener salud e inspiración para ganarme nuevamente vuestra consideración y reunir los tres símbolos que que  me faltan y que conforman vuestra hacer poético, todos relacionados con el buen vino que esa generosa tierra de Valdepeñas: CHILANCO, JARAÍZ y VINO NUEVO.

Justo en este lugar de La Mancha, donde las entrañas de la tierra muda la uva en vino por el saber y el trabajo del hombre.

Tú, más que simple peón, te sientes torre con el pecho lleno de cantos que te dan calma y respiras en paz y sientes que eres en realidad un astro. Y te fascina sentirte parte de esta insólita galaxia.

Quién podría decir que no pintamos nada, si ya nos pinta el jugo de la vid con semillas y auroras que levantan planetas y nos liga la vida al fósil de los años.

Sientes que el vino es cultura y tradición, pero es también ciencia y arte. Y paciencia y sosegada labor. Son las manos inundadas de savia –como en un fértil embarazo- que transforma la vida en vida, mientras florece el alma, a la par que la cepa madura.

Acá puedes sentir que es la vid el consagrado néctar, música que suena entre dos copas.

Gracias.



__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.


Google Books
Amazon Books

sábado, junio 01, 2019

Poetizar el mundo



No sabemos nada, tenemos todas las dudas por resolver, por tanto, todo está esperando a ser creado por nosotros 

La vida cotidiana, inmersa en el proceso creativo, es el único medio hacia la realización personal. Reinventar la rueda es posible. No todo está concebido, proyectado ni creado. Hay un mundo cercano al que nos cuesta llegar de adultos: La infancia, donde todo era dicho bajo el signo de la inocencia. Y cuanto más avanzamos en edad, más nos acercamos a alcanzarla. Es el retorno a nosotros mismos. En la vida somos nuestro preciso y precioso referente, nada hay más cercano a nosotros que la propia realidad cotidiana. Venimos de la creación. Y nos dirigimos a la creación. Somos labradores del aire que respiramos, de las ideas en que nos afirmamos.

La poesía es anterior a la escritura y, por ende, a la literatura, es el germen de la comunicación sensorial donde todos los sentidos entran en juego. No podemos leer poesía de la misma manera que se lee un ensayo, una novela o un tratado de anatomía. La metafísica de la poesía ejerce una función peculiarmente sensitiva, más susceptible a formular preguntas que a obtener respuestas.

Recorrer los caminos, contemplar el agua, sentir el aire, entender que el mundo es tu calle, tu casa, tu familia y que todos nuestros sentidos deben tener por toda referencia la felicidad. Poetizar el mundo. Ver la realidad en formato crudo, con su magia y quebrantos, con los colores claros y los oscuros. Catarsis, un sondeo sensorial al fondo de nosotros mismos, de nuestra propia identidad como seres puros.

Incomprensiblemente, no sé por qué tipo de pretendida seguridad o aceptados prejuicios, nos dejamos amarrar por referencias que, espiritualmente, no nos aportan nada y nuestro buen ánimo, nuestras emociones se ven afectadas, conmovidas por alteraciones que nada ayudan a la esencia de seres espirituales que en el fondo somos.

Nos sentimos amarrados por actitudes ideológicas y religiosas donde el credo no es tanto la comprensión, el respeto y las concesiones mutuas, sino una manifiesta intolerancia hacia los demás y, lo peor, hacia nosotros mismos que actuamos en base a las referencias impuestas, y a veces sentimos remordimientos por hechos, palabras, actitudes… por las cuales tan sólo deberíamos sentir satisfacción por la libertad con que esos hechos, palabras, actitudes… fueron realizados.

También en el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, las referencias y, aún más, la endogamia prevalecen sobre la libertad de pensamiento, alterando toda conciencia creativa y apuntando de pleno a lo que el mismo Platón se refirió como la corrupción del arte. El arte, que percibo proveniente de un origen divino, se ve manifiestamente contaminado por las complejas subjetividades, así como por la multiplicidad de realidades ideológicas y confesionales a las que estamos sometidos.

Catarsis ya. La purificación emocional, corporal, mental y espiritual; vencer barreras físicas, mentales, espirituales... es el único camino a una creación espontánea, no subordinada a referencias, que nos acerque a la divinidad y a la pureza, porque somos puros y divinos sólo por haber nacido y ni la ley del karma ni la maldición bíblica del pecado original debe mellar nuestra conciencia creadora. La poesía es un mantra donde ritmo y melodía facilitan la aceptación de un lenguaje sutil y directo a la metafísica de los sentidos. Nosotros somos la causa y el efecto, estamos limpios, no sabemos nada, tenemos todas las dudas por resolver, por tanto, todo está esperando a ser creado por nosotros.
 
Un susurro el cosmos, nosotros seres en plenitud de pureza, antes de dogmas y maldiciones fue la Palabra, y a ella nos acogemos.

¡Catarsis, liberación de dogmas ya!


Alonso de Molina
Tuyo en la poesía

Texto editorial para De Sur a Sur Poesía y Artes Literarias. Junio 2019
 
Imange by Jukka Niittymaa. Finland



__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.


Google Books
Amazon Books




 

viernes, marzo 01, 2019

Poesía, si tienes que preguntar, nunca lo sabrás.





En esta nueva entrega de nuestra Revista de Sur a Sur Poesía y Artes Literarias, hemos pedido a destacados poetas de diversos países hispanohablantes que nos recomienden, cada uno de ellos, tres libros de poesía para este recién comenzado año 2019, recomendaciones que podréis encontrar a partir de la página 114.

El porqué de esta recomendación es sencillo. La poesía puede salvar al mundo. Es el nuevo dios, o el dios de siempre, pero algo más despierto y reencarnado en versos con la avenencia de que no es necesaria la fe ciega para estar convencido. La poesía te llega o no te llega. No tiene cara ni nombre ni es necesario crear ningún tipo de subterfugio ni simulación para creer en ella. "Los dioses han muerto", según el dictum de Nietzsche, “pero no del todo si existe la poesía”, afirma Ida Vitale (Montevideo, 1923).
 
En las redes a lo largo y ancho y hondo y superficial del planeta, opinantes de todo tipo se erigen en jueces, censores, calificadores… y arremeten en analizar y en decir qué es y qué no es poesía, y en la mayoría de los casos se siguen anclando a las referencias de siempre como si la poesía sufriera algún tipo de apoplejía que le impidiera ir con los tiempos. Siguen los popes arrastrando su ombligo con los ojos puestos en el pasado y mirando a los lados de reojo y con ceño fruncido.
 
A su vez, dice Adán Zagajewski (Polonia, 1945), poeta, escritor, ensayista, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017: “la poesía se encuentra del lado de la verdad“. Para Zagajewski la esencia de la nueva poesía trae la intención de conversar, de iniciar un diálogo con otras culturas y realidades que ayuden a enriquecer su presencia en el mundo y su visión de la realidad.
 
Probablemente sea la poesía una arriesgada aventura, toda vez que el arte es percibido de manera diferente en cada ser humano. Poesía es una expresión artística por medio de los versos o de la prosa, o eso dice la Real Academia de la Lengua, descripción a la cual nos atenemos.
 
Sea cual fuere la forma, el concepto que tengamos de poesía, la poesía muestra al lector otras formas de percibir y comprender los sentimientos propios y ajenos, de poner palabras e imágenes a sensaciones que, posiblemente, nunca antes te habrías parado a precisar, a definir, a concretar. Quizá, en última instancia, mediante la poesía intuimos la necesidad de buscar nuestro propio espacio, nuestra propia e íntima melodía.
 
Ocurre, en poesía, (lo expongo en Un humano cualquiera, 2017) que los versos se leen pensando en uno mismo, y en muchas ocasiones, efectivamente, el verse reflejado en algún verso, o en algún poema, es irremediable. No obstante, hay que leer también entre líneas, observar los silencios, el oxígeno que deja en el papel, leer el poema varias veces, porque según el estado de ánimo en que te encuentres, el poema te sonará diferente; recuerda que es el lector, a fin de cuentas, el que convierte el poema en poesía. El lenguaje poético es el lenguaje más profundo que podemos poseer.
 
La poesía utiliza un idioma inquieto, sugerente, nos condena a querer ser libres, a estar en contra de todo. A veces es un lenguaje complicado, inconexo, pero hay que intentar leer entrelíneas, ir más allá y descifrar aquello que se oculta entre las palabras. Hay que leer el mensaje oculto, como en la vida misma, porque lo que se dice a veces no es lo que lo que se quiere transmitir. Es el lenguaje oculto de los sentimientos, muy parecido, a veces, a las relaciones personales.
 
Con la experiencia de la edad y los años, pero también leyendo poesía, aprendemos a relativizar  (conceder a algo un valor o importancia menor al que estamos dando) y caeremos en la cuenta de que un poema muchas veces está lleno de paradojas con aparentes contradicciones y como lectores podemos percibir que nadie es poseedor de la razón ni de la verdad  absoluta; dice Borges: “Ajedrez misterioso la poesía, cuyo tablero y cuyas piezas cambian como en un sueño y sobre el cual me inclinaré después de haber muerto”. Y descubrimos, a través de la poesía, que el amor, el desamor, la alegría, el miedo, la pena… no son las únicas emociones que tenemos.
 
También Borges decía que era un error pensar que la prosa estaba más cerca de la realidad que la poesía. Con la poesía el mapa emocional de nuestro cerebro descubre nuevos espacios, espacios más agudos, más sensibles, tal vez pueda ayudarte a aclarar tus sentimientos y a descubrir que la naturaleza humana siempre ha sido la misma y sus inquietudes de antes son las mismas de ahora: existir, protegerse… definitivamente ser feliz.
 
A Louis Armstrong le preguntaron: “¿qué es jazz?”. Su respuesta: “Man, if you gotta ask, you’ll never know” (si tienes que preguntar, nunca lo sabrás), Igualmente ocurre en poesía.
 
 
Alonso de Molina
Tuyo en la poesía

Editorial #7 De Sur a Sur Poesía y Artes Literarias

Imagen del artista ecuatoriano Rafael Díaz Recalde


__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.

Google Books
Amazon Books

domingo, noviembre 04, 2018

El sexo parece seguir siendo lo trasgresor e irreverente, el lado oscuro del ser humano

 
 
 
 
Han sido meses duros. Muchísimo intercambio de información. Revisión de textos, selección, descartes… y en los primeros días de septiembre, por fin en nuestras manos la Antología De Sur a Sur en Verbo y Verso. Poesía Erótica Escrita por Mujeres de España y Latinoamérica.
 
Obra que ha sido nominada al Premio Especial Poesía en el Festival Internacional Savannah 2018 que se están celebrando en estos días, en el momento de escribir estas líneas aún desconocemos el alcance de la nominación.
 
Mostramos en este libro el trabajo realizado por 38 autoras provenientes de un total de 10 países: Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela; con edades comprendidas entre los 20 y los 85 años, siendo la edad media 47 y la edad más repetida 48 años.
 
 El erotismo en poesía es sublimar el deseo a través de la palabra. Vivir en el plano literario, lo que, tal vez colmados de prejuicios, no nos atrevemos a vivir en el plano real.
 
 Las 38 autoras reflexionan, inquieren sobre el erotismo, el amor y el desamor, la frustración y el deseo, lo bueno y lo malo de cada situación. No me ha parecido que traten de buscar respuestas ni siquiera encontrarlas, sino vivir la vida, recorrer el camino en plenitud y ofrecer a los lectores algo muy valioso que llevan dentro, su poesía.
 
 La poesía erótica femenina, además de como expresión artística, sigue siendo un medio de denuncia sobre la opresión que global, sistemática y visceralmente se sigue ejerciendo contra las mujeres. En el mundo globalizado en que vivimos continúa imperando una sociedad dogmática, represiva y machista representada principalmente por el clero en sus múltiples variables doctrinales y por los ordenamientos y proclamas de las políticas de una inmensa mayoría de países.
 
A diferencia de los otros seres animados de la creación, nosotros tenemos capacidades exclusivas como el sentido del humor, la imaginación, la creatividad, la belleza, la rebeldía, la espiritualidad y por supuesto el erotismo.
 
En la sociedad reprimida en que vivimos, el sexo parece seguir siendo lo trasgresor e irreverente, el lado oscuro del ser humano, y persistimos en seguir dando alas a la doble moral en vez de aprender a distinguir entre lo erótico y lo obsceno.
 
Creo firmemente, que este libro lo deberíamos leer los hombres, nos ayudaría a comprender la mente femenina tan diferente a la nuestra, definiéndose por sí mismas y no en función de la sociedad patriarcal en que vivimos todavía dominada por los hombres y llena de tópicos respecto a las mujeres, a veces peyorativos, a veces paternalistas. Leyendo este libro, podremos conocer a las autoras, a las mujeres, en su faceta más subliminal, erótica, íntima... a través de ellas mismas y no como los hombres las hubiéramos podido percibir.


Compilación y prólogo, Alonso de Molina (Editor, España). Artículos de opinión: Ismael Lorenzo (Escritor, Cuba-Miami), Oscar Martínez Molina (Cirujano plástico, México), Antonio Duque Lara (Profesor Filología Románica, España-Japón), Francisco José Maldonado (Sexólogo, España), Lazara Avila (Empresaria, Cuba-EEUU). Revisión de textos: Gloria Zúñiga (Poeta, España).
 

Autoras participantes:

• Cuba Adelaine Soto 
• México Alejandra Craules Bretón
• Argentina ES Alejandra Menassa de Lucía
• Ecuador Angie Avilés
• España Carmen Baeza Lores
• Ecuador Cristina Guerra
• México Cristina Sáinz Sotomayor
• Colombia Daniela Escobar Gaviria
• Colombia Dora Isabel Berdugo
• Cuba Elaine Vilar Madruga 1
• Colombia Emna Codepi
• Perú Fanny Jem Wong
• Argentina Florencia Chaile
• España Francisca Sánchez Sevilla
• Ecuador Gabriela Ruiz Agila
• España Gloria Zúñiga
• Mexico Gracia Cisneros
• Ecuador Herlinda Elizabeth Terán Rojas
• Colombia Iliana Marún Torres
• España Isabel Blanco Ollero
• España Isabel Rezmo
• España Isabel Rivas Etxaniz
• Colombia Jackeline Arévalo Gómez
• España Julia Cortés Palma
• Colombia Lila Manrique
• México Lizzette Rodriguez
• España Lucía Ximena
• Argentina María Ángeles Lonardi
• Argentina Maria Herrera 
• Venezuela María Luisa Lázzaro
• Costa Rica Marianela Tortós Albán
• Puerto Rico Mayra Rebecca Encarnación
• Perú Pilar Vilcapaza Masco
 

Invitamos al lector a adquirir esta hermosa obra poética bien en papel, bien en libro electrónico.
 
En principio les invitamos a leer el prólogo en su totalidad en el siguiente enlace: https://www.createspace.com/Preview/1249621 
donde podrá dejar su valoración y sus comentarios.
 
Y en este otro, podrá leer las primeras páginas del libro: https://www.amazon.es/Sur-Verbo-Verso-Latinoam%C3%A9rica-Colecci%C3%B3n-ebook/dp/B07GY1RFVQ 
 
A este primer trabajo conjunto le seguirán nuevos proyectos que trataremos sigan una línea ascendente en calidad y excelencia creativa.
 
Vuestro en la poesía
Alonso de Molina
 
Editorial #6 De Sur a Sur Poesía y Artes Literarias

__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.

Google Books
Amazon Books


 

martes, mayo 01, 2018

El poder del amor & el amor al poder. La raíz del problema






Hace unos días, con objeto de la celebración del Día del Libro y conmemorar el Día Internacional del Idioma Español, fui invitado por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales de Bogotá, Colombia, a participar en un conversatorio virtual retransmitido en directo, el tema propuesto era "Reflexión acerca de la paz y la reconciliación" desde la perspectiva artística, enfoque personal desde la propia experiencia y trayectoria, ligado a los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030.
 
Podríamos insistir en lo que es patente y notorio en esta nuestra sociedad de ricos y pobres, donde una exigua minoría controla la riqueza de la inmensa mayoría de personas que habitamos el planeta.  La brecha rico-pobre no es solo económica, es evidente que el acceso a una vivienda digna y a recursos tan necesariamente básicos como educación, sanidad, agua potable, electricidad, bienestar en suma.  Y no nos estamos relegando a las viejas consignas del Mayo Francés del 68 como el  “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, pero es necesario que la base de la sociedad, las personas, no se duerman, no se conformen con la pululante “economía del bienestar” maquinada desde el confort del poder donde nos instrumentalizan y nos alienan imponiéndonos, con sonrisa sardónica, el consumismo como nueva religión a la que tenemos que rendir sumisión y pleitesía además de someternos a ella para poder sentirnos libres e integrados en el sistema, un sistema donde imperan las apariencias más que la pureza de las personas.
 
Lo legal muchas veces es dañino y peligroso. Decía Gandhi que la justicia necesita ser transformada, no meramente controlada. En este mismo número de la revista, la escritora María Luisa Lazzaro nos comenta acerca “de esta Venezuela dolorosa, desde la apreciación cotidiana de sufrimientos, carencias, torturas, violaciones de los derechos de los ciudadanos, presos políticos, torturados, personas, niños ancianos que mueren de mengua sin medicinas ni alimentos”. Y no olvidemos, no olvidemos, que todo lo que hizo Hitler, era legal.
 
Nada justifica la violencia, pero, lamentablemente, la injusticia y la desigualdad generan violencia. Violencia que se viene ejerciendo de mil maneras diferentes. Y está en nuestras manos el conjugar VERBOS que garanticen la paz y la reconciliación en el mundo. Verbos como:

  • Erradicar la pobreza y el hambre en todo el mundo.
  • Combatir las desigualdades y garantizar una vida sana y una educación de calidad.
  • Asegurar el acceso al agua y la energía.
  • Facilitar el crecimiento económico sostenido y dentro de una sociedad menos competitiva y más humanizada.
  • Construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas que promuevan la paz y faciliten y agilicen el acceso a una justicia de calidad.
  • Proteger los derechos humanos.
  • Promover la igualdad entre los géneros.
  • Garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales adoptando medidas urgentes contra el cambio climático.

 
Hemos abusado de la guerra y de las armas. Somos humanos, imperfectos. Venimos acumulando más llanto que risa en la historia de la humanidad; por tanto, para reír y ser felices, necesitamos perseverar en cuanto asertividad y concesiones mutuas en todos los ámbitos de la vida.
 
Pero quiero ser optimista. Miren. Cuando leo a los jóvenes, es como aprender de nuevo el idioma, percibo una nueva casta, se expresan de una manera lúcida, contundente, menos conformista  y mucho más reivindicativa; no es un nuevo concepto de existencia, es una nueva forma de vivir, donde se persevera  en la búsqueda de un sentido  global, holístico, de la existencia; las nuevas generaciones tienen muy claro que para realizarnos como seres humanos, para superar las barreras físicas, mentales y espirituales que nos impone la propia existencia necesitamos PAZ. 
Y ahora, habla, se reitera, el poeta que llevamos dentro. El poeta es un mensajero, es la voz para despertar conciencias y debemos ser capaces de transmitir, como un eco que se repite de norte a sur y de este a oeste, honradez y coherencia. El poeta es inconformista por naturaleza. Ni la poesía ni los poetas son ornamentos ni son los frikis de turno. Pero es cierto, el poeta no quiere ser normal, no quiere que le jodan la vida inmersa en la mediocridad. (No escribas poemas, sé poeta).
 
Un poema no es una arenga ni un discurso político.  La poesía es cuestionarse el mundo para sentirse más cerca de la verdad. Y el mundo necesita la profundidad de la poesía como necesita el oxígeno. Necesitamos menos discurso y más palabras que nos sugieran la realidad de la cuestión. La vida. Los momentos. La libertad de sentirse libre. El desapego de la frivolidad y la trivialidad en favor de la percepción real de la existencia. Somos seres finitos con fecha de caducidad, debemos buscar la poesía en cada cosa y ser capaces de sentir que cada cosa está llena de poesía. El viento el sol la tierra el agua... dejemos la abstracción de las cosas y construyamos con los pies en la tierra la paz y la felicidad.
 
Estamos contigo, Jimi Hendrix: cuando el poder del amor sea más grande que el amor al poder, el mundo conocerá la paz.    
    
Vuestro en la poesía
Alonso de Molina
 
Editorial #4 De Sur a Sur Poesía y Artes Literarias




__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.


Google Books
Amazon Books
 

lunes, enero 01, 2018

Poesía para salvar al mundo





En esta nueva entrega de nuestra Revista de Sur a Sur queremos ofrecer un sencillo pero profundo y respetuoso homenaje a la figura del escritor Reinaldo Arenas.

La devastadora historia de Reinaldo Arenas, poeta y novelista cubano que busca escapar de su artificiosa vida en La Habana, fue exquisitamente protagonizada por el actor español Javier Bardem en la película Antes que anochezca (2000) del director estadounidense  Julián Schnabel, una adaptación de la novela autobiográfica del disidente cubano que el actor español aceptó encarnar porque le dolió su vida y le conmovió el quebranto de vivir en la Cuba de Fidel Castro, más, siendo, como era Arenas, un hombre gay.

Somos el testimonio de nuestra época, una época donde imperan las apariencias más que la pureza de las personas.  En todas partes, donde quiera que uno vaya, donde quiera que pongamos los ojos, países, continentes, culturas, etnias... los problemas son los mismos. Problemas que venimos arrastrando desde siempre, los miles de años que la humanidad existe no bastan para solucionar la ceguera y la ambición del ser humano. Proliferan salvapatrias, tiranos, déspotas, dictadores… incluso en países supuestamente democráticos,  que se mantienen en el poder gracias a la inestabilidad económica y social provocada por la incertidumbre de algunos gobiernos e incluso gracias al miedo y a la opresión que infunden otros.

El poeta es un mensajero, es la voz para despertar conciencias y debemos ser capaces de transmitir, como un eco que se repite de norte a sur y de este a oeste, honradez y coherencia. El poeta está en contra de todo. Es inconformista por naturaleza. Ni la poesía ni los poetas son ornamentos ni son los frikis de turno. Pero es cierto, el poeta no quiere ser normal, no quiere que le jodan la vida inmersa en la mediocridad.

El poema  es fruto de la invocación, un discurso de realización personal que a veces se comparte como se comparte un rezo, o una plegaria, o una llamada de atención, o incluso un silencio; a veces un poema es la histeria o es la soledad que va resonándote como un estallido en forma de palabras.

Aprendamos a querernos a nosotros mismos con nuestros defectos y virtudes, abramos nuestras ventanas a la comprensión y al entendimiento. La poesía puede salvar al mundo. El poema es una voz que escarba buscando la transparencia de las cosas; cada palabra es un resquicio por donde mirar, un foco que nos propone la aceptación o repulsa de la existencia. El poema está formado por voces que pronunciadas conforman vibraciones sonoras muchas veces transcendentales, por tanto el poema es un mantra, una vibración sonora valiosa y transcendental para muchas personas.

No sabemos qué es o qué no es la poesía, pero podemos entender que un poema es hambre que nos busca o tal vez el alimento que no acaba de saciarnos, pero así y todo, es preciso dejarse encontrar, estar en el momento preciso y en el lugar oportuno, y dejarnos emocionar por el estallido de las estaciones, por el sonido del mar, por la luz de un atardecer… El poema expresa el misterio de las cosas (pero no las descifra).
 

Tuyo en la poesía
Alonso de Molina


__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.

Google Books
Amazon Books

jueves, diciembre 21, 2017

Reseña de Andrés Rubia a “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad“ de Alonso de Molina




Reseñas de Andrés Rubia Pedreño

Un humano cualquiera” 
La insaciable verdad de la verdad

 del autor Alonso de Molina.


El poeta puede parir lo que quiera, hasta incluso mundos de dos en dos.

Parir después de los 50. Esto es lo que ha hecho Alonso de Molina. Y lo ha hecho como si la poesía, dando un puñetazo en la mesa de su escritorio, insumisa, amnistiada y convincente, le hubiera exigido luz para iluminar la belleza de lo más nimio en dos libros individuales. Alonso de Molina no podía estar siempre publicando en colectivo. Ya tocaba.

Dice Pérez Reverte que al escritor no hay que conocerle en persona. Y estoy de acuerdo excepto en algunos casos.
Para comprender un poco mejor la poesía de Alonso de Molina es necesario ser invitado al acogedor jardín de su hogar. Yo he tenido ese honor y, por tanto, sentado allí, bajo un cielo estrellado, serenado por una temperatura otoñal confortable, mientras respiraba las exhalaciones de sus plantas y flores, he entendido a este poeta que me trata.

Aviso para navegantes o también naufragados que quieran subirse a proa: “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad” son los dos títulos a leer como una oportunidad. Dos libros de poesía recomendada para alterarse al revés mientras el tiempo y la vida arguyen diagnósticos frenéticos, provocándonos alzhéimer en las emociones por una imprescindible cuestión de supervivencia y aversión al dolor.

La cadencia de sus versos es más existencialista que insurrecta, más minimalista que biodegradable, más espiritual que trasgresora y, más musculosa que rigurosa. La música de sus poemas está compuesta con libertad métrica, pero biensonante, envolvente, acogedora. Si uno de estos libros cae en manos de alguien encolerizado, a buen seguro, si abre alguno de ellos por cualquier página, mirará en derredor, buscará un asiento y, leyendo, comenzará a respirar pausado mientras su pulso se normaliza. No hay mejor locura que la poesía para curar lo que la razón considera incurable.

En “Un humano cualquiera” el yo autor, el hombre y el poeta están interrelacionados hasta el punto de aparecer fusionados en el paisaje, eso sí, en un paisaje espectador a la vez muy adentro del humano que se mira a sí mismo porque todo ese paisaje habita en él.

En “La insaciable verdad de la verdad”, su segundo publicado, existe una marcada influencia japonesa en su metáfora, de hecho, Murakami es mencionado. Por otro lado, el mantra rezumado desde sus estrofas – las palabras no son nada sin su conjunto- cumplen sobradamente con la misión primordial de un poema: liberar al individuo de sus células hasta hacerlo consciente de su vital esencia.

Son dos libros que incitan a quedarse vivo. Dos poemarios para chequear nuestra capacidad sensorial de agua y crepitante fuego, de peces y desnudadas nubes, de memoria aterciopelada y relojes de arena perfumada, de más relojes de bolsillo con sólo una manecilla apuntando hacia la luna, como si fueran brújulas fanáticas.

El impacto en el lector es lo que percibe su conciencia. Y eso es imprescindible en poesía: Llegar y remover interiorismos emocionales, despeinar y ordenar ideas hasta sacarnos a otra dimensión estremecedora desde una ventana enmarcada con versos.

Por último, únicamente me queda opinar–con la honestidad y el permiso crítico que me doy como escritor, poeta, cantautor y en definitiva artista literario (pues así me etiqueto por aquello de también insertar literatura en otras artes plásticas)- sobre la morfología de estos dos poemarios más que recomendables: Reconozco que las portadas eran mejorables, así como el formato libro, pues pienso que su contenido merece algo más de dimensión frente al formato de bolsillo pretendido. Por el contrario, el tipo de letra, calibri y arial 12 en respectivos poemarios, me parecen un acierto por su confortable legibilidad. La nitidez y blancura de la hoja son loables sobre todo para esos lectores “tikis mikis”( minuciosos) como yo. En lo que se refiere a las citas introductorias de otros poetas, escritores e ilustres pensadores, yo particularmente las hubiera obviado en varios de sus poesías. No estoy diciendo que no sean oportunas o ni tan siquiera inductivas, pero no soy partidario de condicionar al lector cuando lo que va a encontrarse a continuación es algo tan libre y megalírico como es la poesía de Alonso de Molina, a la que nunca le falta una fascinadora marca de autor. Su poesía es emancipada hasta comprometerse en la sensorialidad que ordena la naturaleza comunicada con la energía del universo.

Este poeta no deja inutilizados a ninguno de los cinco sentidos en sus versos y, además, en invierno, este poeta autor que nos atañe, se baña desnudo en el mar cuando apenas hay gente. Este poeta autor, ama el yoga. Es un secreto que comparto. Espero que no se moleste por esto último.

En definitiva y concluyendo, que nadie se espere un vanguardismo poético revelador o flagrante. Sería un desperdicio. Si por algo se caracterizan estos poemarios es por su densidad y cristalina fluidez plausible. No es fácil hacer llegar belleza de propiedad universal con palabras.

Supongo que otros lo harán, pero reconozco no haber encontrado en su estilo parecido razonable alguno con algún otro poeta clásico. Poesía del siglo XXI. Creo que le compro ese enunciado.

Tengo estos dos poemarios indie en mi mesita de noche –por cierto, atiborrada de libros-, pero no descarto volverlos a releer en aquel momento en que necesite una huida hacia dentro… placentera… por supuesto. Les encontraré un espacio permanente y cercana en mi mesita de noche atiborrada … ya saben…

-
RESEÑA de “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad” del poeta Alonso de Molina por Andrés Rubia. (artista literario).






Gracias por leer y dejar un comentario en mis libros. Amazon y Google Play Libros

 


Reseña de Andrés Rubia a “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad“ de Alonso de Molina

Reseñas de Andrés Rubia Pedreño

Un humano cualquiera” 
La insaciable verdad de la verdad

 del autor Alonso de Molina.


El poeta puede parir lo que quiera, hasta incluso mundos de dos en dos.

Parir después de los 50. Esto es lo que ha hecho Alonso de Molina. Y lo ha hecho como si la poesía, dando un puñetazo en la mesa de su escritorio, insumisa, amnistiada y convincente, le hubiera exigido luz para iluminar la belleza de lo más nimio en dos libros individuales. Alonso de Molina no podía estar siempre publicando en colectivo. Ya tocaba.

Dice Pérez Reverte que al escritor no hay que conocerle en persona. Y estoy de acuerdo excepto en algunos casos.
Para comprender un poco mejor la poesía de Alonso de Molina es necesario ser invitado al acogedor jardín de su hogar. Yo he tenido ese honor y, por tanto, sentado allí, bajo un cielo estrellado, serenado por una temperatura otoñal confortable, mientras respiraba las exhalaciones de sus plantas y flores, he entendido a este poeta que me trata.

Aviso para navegantes o también naufragados que quieran subirse a proa: “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad” son los dos títulos a leer como una oportunidad. Dos libros de poesía recomendada para alterarse al revés mientras el tiempo y la vida arguyen diagnósticos frenéticos, provocándonos alzhéimer en las emociones por una imprescindible cuestión de supervivencia y aversión al dolor.

La cadencia de sus versos es más existencialista que insurrecta, más minimalista que biodegradable, más espiritual que trasgresora y, más musculosa que rigurosa. La música de sus poemas está compuesta con libertad métrica, pero biensonante, envolvente, acogedora. Si uno de estos libros cae en manos de alguien encolerizado, a buen seguro, si abre alguno de ellos por cualquier página, mirará en derredor, buscará un asiento y, leyendo, comenzará a respirar pausado mientras su pulso se normaliza. No hay mejor locura que la poesía para curar lo que la razón considera incurable.

En “Un humano cualquiera” el yo autor, el hombre y el poeta están interrelacionados hasta el punto de aparecer fusionados en el paisaje, eso sí, en un paisaje espectador a la vez muy adentro del humano que se mira a sí mismo porque todo ese paisaje habita en él.

En “La insaciable verdad de la verdad”, su segundo publicado, existe una marcada influencia japonesa en su metáfora, de hecho, Murakami es mencionado. Por otro lado, el mantra rezumado desde sus estrofas – las palabras no son nada sin su conjunto- cumplen sobradamente con la misión primordial de un poema: liberar al individuo de sus células hasta hacerlo consciente de su vital esencia.

Son dos libros que incitan a quedarse vivo. Dos poemarios para chequear nuestra capacidad sensorial de agua y crepitante fuego, de peces y desnudadas nubes, de memoria aterciopelada y relojes de arena perfumada, de más relojes de bolsillo con sólo una manecilla apuntando hacia la luna, como si fueran brújulas fanáticas.

El impacto en el lector es lo que percibe su conciencia. Y eso es imprescindible en poesía: Llegar y remover interiorismos emocionales, despeinar y ordenar ideas hasta sacarnos a otra dimensión estremecedora desde una ventana enmarcada con versos.

Por último, únicamente me queda opinar–con la honestidad y el permiso crítico que me doy como escritor, poeta, cantautor y en definitiva artista literario (pues así me etiqueto por aquello de también insertar literatura en otras artes plásticas)- sobre la morfología de estos dos poemarios más que recomendables: Reconozco que las portadas eran mejorables, así como el formato libro, pues pienso que su contenido merece algo más de dimensión frente al formato de bolsillo pretendido. Por el contrario, el tipo de letra, calibri y arial 12 en respectivos poemarios, me parecen un acierto por su confortable legibilidad. La nitidez y blancura de la hoja son loables sobre todo para esos lectores “tikis mikis”( minuciosos) como yo. En lo que se refiere a las citas introductorias de otros poetas, escritores e ilustres pensadores, yo particularmente las hubiera obviado en varios de sus poesías. No estoy diciendo que no sean oportunas o ni tan siquiera inductivas, pero no soy partidario de condicionar al lector cuando lo que va a encontrarse a continuación es algo tan libre y megalírico como es la poesía de Alonso de Molina, a la que nunca le falta una fascinadora marca de autor. Su poesía es emancipada hasta comprometerse en la sensorialidad que ordena la naturaleza comunicada con la energía del universo.

Este poeta no deja inutilizados a ninguno de los cinco sentidos en sus versos y, además, en invierno, este poeta autor que nos atañe, se baña desnudo en el mar cuando apenas hay gente. Este poeta autor, ama el yoga. Es un secreto que comparto. Espero que no se moleste por esto último.

En definitiva y concluyendo, que nadie se espere un vanguardismo poético revelador o flagrante. Sería un desperdicio. Si por algo se caracterizan estos poemarios es por su densidad y cristalina fluidez plausible. No es fácil hacer llegar belleza de propiedad universal con palabras.

Supongo que otros lo harán, pero reconozco no haber encontrado en su estilo parecido razonable alguno con algún otro poeta clásico. Poesía del siglo XXI. Creo que le compro ese enunciado.

Tengo estos dos poemarios indie en mi mesita de noche –por cierto, atiborrada de libros-, pero no descarto volverlos a releer en aquel momento en que necesite una huida hacia dentro… placentera… por supuesto. Les encontraré un espacio permanente y cercana en mi mesita de noche atiborrada … ya saben…

-
RESEÑA de “Un humano cualquiera” y “La insaciable verdad de la verdad” del poeta Alonso de Molina por Andrés Rubia. (artista literario).





Gracias por leer y dejar un comentario en mis libros. Amazon y Google Play Libros

martes, agosto 01, 2017

¿Sobre qué escriben los poetas?




¿Quién hace el poema, el poeta o el lector? ¿Hace el poeta al poema o, como decía Paul Valéry,  es el poema el que hace al poeta? Quién sabe, en cualquier caso, la suerte que, cada uno por su lado, corren poema, poeta y lector.
 
Percibir el mundo, el complejo entramado de relaciones entre las personas, los acontecimientos, los actos… ¿puede responder a una habilidad intrínseca para descubrir el sentido de las palabras? ¿De qué forma se interpreta un poema?  

¿Qué temas son los temas que deberíamos considerar como propios de la poesía? Los temas recurrentes son los mismos en todas las épocas, el amor, la religión, la muerte, la sociedad, las personas, el mundo en que vivimos, la subjetividad de cada uno… la desazón, el hastío de la existencia,  el sentido que pretendemos dar a la propia vida,  la angustia por la muerte a la que estamos condenados, la implicación del hombre con los asuntos sociales de su tiempo. Y erotismo, también hay erotismo e idealización del enamoramiento en la poesía. 

La poesía es, sobre todo, una inquietud capaz de arrastrarte a territorios suicidas y además, la poesía, araña con las uñas el fondo de cualquier metal, escarba en la memoria para que nada muera, y te ofrece las llaves para que todo sea un preciado caudal que nos desborde y nos inunde de palabras, sonidos, sensaciones… sin más límite que el poder creacionista de cada autor. La poesía es una exigencia continua, una revolución constante donde la creación es un conjunto independiente y único que no necesita más explicación que la emoción que pueda llegar a generar.

La creación poética no tiene por qué imitar la realidad ni describir ni explicar nada, se explica por sí sola, o no se explica. En poesía, el poema es el puntal de la obra del poeta. Pero más allá de la poesía, la meta-poesía implica la palabra y el silencio, implica al lector o espectador y exige del narrador elementos como la expresión corporal, miradas, sonidos, muecas... en un espacio escénico predispuesto para tal fin, para que pueda provocar en el público sensaciones que lo hagan ser partícipes y no meros espectadores de la obra en cuestión.

La poesía es compromiso, y si algo puede salvar al ser humano de las garras de su propio mundo interior, es la poesía.

 
Tuyo en la poesía
Alonso de Molina
 
__________________________________________
Gracias por echar un vistazo y dejar un comentario
en estos sitios donde puedes ver algunos de mis trabajos.

Google Books
Amazon Books