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viernes, septiembre 15, 2017

¿Quien rezará mis oraciones?

Título GenériCO:
¿Quien rezará mis oraciones?

Recopilacion de poemas anteriores a 2004. títulos incluidos:MIEDOS Oración por Palestina Sueños rotos Quien rezará mis oraciones? Ante qué dios me reclinaré hoy? Sin pedir auxilio a mis fantasmas



Sobre las huellas de mis ya lejanos pasos
se desmarcan breves
las aristas de mis reliquias

Laureles en la frente palidecen
y sobre el pecho rezuma la huella
de un relicario apócrifo.
Fijo un crucifijo enrojece, se estremece,
y entre los dedos vuelcan al otoño sus oraciones.
Un eco incesante retumba en el espacio breve
donde dejé clavadas mis rodillas

Y ese brillo cesante de los pasos
completa con lealtad la desgana
ganada de las carreras más perdidas

No asiste, ¡Por dios!, el cuero
al cíngulo que habría de marcar mi piel.
Un relicario, otro, brota de mis túnicas
y la imagen de un cristo moribundo
da fé que el castigo no expía la culpa

¡Hay miedos que preceden al dolor!
¡Hay miedos que preceden al odio!
¡Hay miedos que preceden al miedo

Fijaos:

¿No fue apóstol aquel que cometió
el peor de los pecados?




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"Acabará con un llanto el mundo
y a las tinieblas, la razón
entregará su luz"

Como si un viejo águila, o su sombra,
desplegara las alas y retorcido en los espejos
estrangulara la memoria de otro tiempo,
aquel tiempo en que el águila perseguía
al perseguidor desaguando fuentes y manantiales,
destruyendo los violines y las flautas,
yéndose del azul al dolor eterno.

¿Y qué hace el viento
sino remover la memoria del tiempo?

¡Señor, yo no soy digno!
¿Volverán a brotar los manantiales?
¡Señor, yo no soy digno!
¿Resurgirá la luz de entre las tinieblas?
¡Señor, yo no soy digno!
¿se exiliarán las palabras blancas, los sueños blancos…?
¡Señor, yo no soy digno!

Otra vez
El elixir brotará de la piedra
y el mundo intentará otra nueva andadura

¡Señor, yo no soy digno!



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Llegado el día
en que los sueños sucumben
entre decenas de blancos pañuelos,
la burbuja explota contra sí misma
diluyendo en el aire la ausencia
de toda materia.
Tal como los deseos no satisfechos
la pompa desaparece y
los sueños quedan rotos


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Como molécula de un mundo incierto
hilvano letras y dibujo sueños
buscando la cara amable de la luz.

Deambulando entre palabras
libero angustia y al calor de los signos
surgen las cenefas

Cada instante es una nueva muerte
y un nuevo nacimiento,
y sin fulgor de vida no hay éxtasis,
ni origen, ni orillas vírgenes.

Más allá de la muerte y de la vida
no habrá lamentos en que refugiar el dolor.
Algunas preguntas, quizá alguna respuesta:

A qué dios negaré esta vez mi fe?
Quien rezará mis oraciones?
No hay muerte sin fulgor de vida

Luz y lágrima,
lamento y dolor
componentes de una misma ecuación



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En frágil equilibrio me destapo
mientras espinas florecen en mis sienes
mis letras conceden a las gramáticas
filamentos reclinados en el olvido
mi voz no se oye
y los tiempos
transcurren sin esperaza ni perdón

Sumerjo mis verdades en lágrimas reprimidas
mis credos guardo en dolores ajenos
a un cielo sin entrada elevo mis plegarias,
construyo mi indolencia sobre cultos imposibles

Asi pues
Ante qué dios me reclinaré hoy?



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Entre pulso y latido
dos cielos extenuados
encadenan sus lamentos
a un apagado karma.
No reclamo silencios
ni más lazos desnucarán mi voz...

...Las esporas se silencian
aún sin querer callar.

Sin pedir auxilio a mis fantasmas
me avezo en las entrañas
de los secretos mejor guardados...

...Alguna brizna que se parte y
otra más que se condena


.

viernes, noviembre 02, 2007

Al calor del desierto

Todo acontece
al calor del desierto:


El vientre abierto de la noche


y el aliento incendiado del verano.

Permanece
la inquieta calma de las dunas, donde
el infinito se retuerce en polvo
y la inestable risa de los días
se atropella en agónica cordura,
como queriendo vislumbrar, extraña,
el último rincón para la tregua


No supiste impedir, ni rehusar
esa voz que murió al asomar…
y como sacudir arena con las manos,
tiernas tus alas, rotas, descendieron
como oscuros instantes del recuerdo


A todo esto:


¿Cuándo sucedió nuestro abrazo último


antes de proclamarse el estallido?


Entre las grietas crecen flores nuevas;
la providencia, canto deformado,
no siempre obtiene orillas vírgenes donde refugiarse
Instantes, días impasibles, en que me siento
cegada brizna, que no encuentra camino
para salir huyendo al calor del desierto

miércoles, junio 06, 2007

Flor libada

De tu ausencia,
amontonados y torpes,
me llegan los recuerdos
de primaveras desterradas

Antes que tu vida entregaras
fuiste flor libada,
negra rosa
acariciada por el viento,

Aquel renegado (maldito) día
en que el verano regresaba
tu locura crecía
acentuada en mi piel,
pellejo marcado al fuego del deseo.




Fuimos
sangre y vino entremezclados
veneno enamorado




Ahora
inerte de amor
en la distancia de estas lunas rotas
mis manos tiemblan
mientras tu piel devuelve mis miradas
Ante mí,como resaca de estrellas,
el olor del verano,
la sombra de tu libada flor.